La dirección de la factoría rechazó las contraofertas de los sindicatos y empezó a plantear el descuelgue salarial.

La crítica situación financiera del grupo PSA Peugeot-Citroën, que hoy presentará resultados, está haciendo mella en la paz social que caracteriza a la factoría viguesa. La dirección volvió a convocar al comité para urgir la puesta en marcha de medidas de reducción de costes, que los sindicatos rechazan. El comité presentó contraofertas, pero la empresa no aceptó ninguna, según informó CC OO en un comunicado.

Faurecia, filial del grupo PSA, obtuvo un beneficio neto de 142 millones en 2012, lo que supone un 61,7% menos que en 2011. Este fuerte retroceso se debe principalmente al impacto de los costes de reestructuración para adaptarse a la debilidad del mercado europeo y al mayor coste de los intereses de la deuda, indicó la compañía.

BRUSCA CAÍDA DE FAURECIA

Algunas de las medidas que propuso PSA fue la de eliminar los 175 euros que perciben los trabajadores por no tener cuatro semanas consecutivas de descanso en verano.
La dirección volvió a argumentar la ‘delicada situación de liquidez’ y llegó a emplear en su discurso ‘lindezas de tal magnitud como el descuelgue salarial’. Además, puso sobre la mesa medidas que están aplicando otros fabricantes automovilísticos como Renault, con la congelación de salarios y complementos en 2013; la factoría de General Motors en Zaragoza, que está negociando un nuevo convenio con tres años de congelación salairal y las pagas extras abonarlas al 50%; o Ford, que no aplicará la revisión salarial en 2012 y congelará salarios y los pluses este año. ‘Nos encontramos en una situación complicada, estamos dispuestos a negociar y más en estos momentos de dificultad pero esto conlleva que por parte de la empresa también haya intención’, indicó el sindicato.